La mayoría de las veces se presenta en mujeres mayores de 40 años, y el antecedente de haber padecido otros tipos de cáncer, como el de mama, colon o útero incrementan su riesgo.

El cáncer originado en los ovarios es el cáncer ginecológico más agresivo, y el que presenta un mayor reto para su diagnóstico. Debido a lo inespecífico de sus síntomas, en muchas ocasiones puede confundirse con un cuadro de colitis, lo que desafortunadamente genera un retraso de hasta un año en el diagnóstico. Debido a esto, es muy importante la evaluación por el especialista.

Cuando se detecta un tumor o quiste de ovario, es probable que requieras de cirugía para poder llegar al diagnóstico correcto, y es el cirujano oncólogo quien tiene la experiencia necesaria para realizarla, con los mejores resultados.

El cáncer de endometrio o de cuerpo del útero puede generarse a cualquier edad, siendo más frecuente después de la menopausia. En los últimos años, hemos observado un incremento en pacientes menores de 40 años que presentan factores de riesgo como obesidad, diabetes e hipertensión.

El síntoma más importante es el sangrado transvaginal anormal, es decir, que se presente sangrado entre cada menstruación, o bien, que este sea en mayor cantidad o duración a lo habitual. En pacientes postmenopáusicas, cualquier sangrado vaginal será motivo de sospecha.

Puede realizarse una biopsia de endometrio para confirmar el diagnóstico. La gran mayoría de las ocasiones, el tratamiento es con cirugía, la cual puede efectuarse por mínima invasión de forma segura y con los mejores resultados oncológicos.

Es el segundo cáncer más frecuente en las mujeres mexicanas, y el cáncer ginecológico con más oportunidad de prevenirse y detectarse en forma temprana.

Se asocia en forma importante a la infección por virus del papiloma humano (VPH), la cual puede transcurrir sin síntomas o generar lesiones en el cuello uterino, denominadas neoplasia intraepitelial cervical (NIC), con probabilidad de progresar a un cáncer.

Cuando hay manifestaciones de la enfermedad, lo usual es sangrado vaginal entre cada menstruación, posterior a tener relaciones sexuales o después de la menopausia.

Si el diagnóstico se establece en forma temprana, el manejo quirúrgico por el cirujano oncólogo ofrece una tasa alta de curación. En casos avanzados, los tratamientos con radioterapia y/o quimioterapia son la alternativa.

La vulva es la parte exterior de los órganos reproductores de la mujer, la cual tiene dos pliegues, llamados labios. El cáncer de vulva se presenta con mayor frecuencia en los bordes internos de los labios.

Es un cáncer infrecuente que se presenta a edades avanzadas. Sus síntomas son comezón o ardor en genitales, o cambios en la piel de la vulva, como enrojecimiento o úlceras.