Cáncer de cuello del útero (cérvicouterino)
Le edad para iniciar los estudios de detección temprana en cáncer de cuello uterino, así como la frecuencia con la que se deben realizar, depende de los antecedentes de la paciente.
En mujeres menores de 21 años, con buen estado de salud y sin síntomas, no se recomienda realizar ningún estudio de detección, independientemente de la edad de inicio de la vida sexual.
Entre los 21 y 64 años, se recomienda realizar la citología cervicovaginal o estudio de papanicolaou cada año.
Después de los 65 años, el intervalo entre cada papanicolaou pudiera alargarse dependiendo de los resultados de estudios realizados con anterioridad.
Es el segundo cáncer más frecuente en las mujeres mexicanas, y el cáncer ginecológico con más oportunidad de prevenirse y detectarse en forma temprana.
Se asocia en forma importante a la infección por virus del papiloma humano (VPH), la cual puede transcurrir sin síntomas o generar lesiones en el cuello uterino, denominadas neoplasia intraepitelial cervical (NIC), con probabilidad de progresar a un cáncer.
Cuando hay manifestaciones de la enfermedad, lo usual es sangrado vaginal entre cada menstruación, posterior a tener relaciones sexuales o después de la menopausia.
Si el diagnóstico se establece en forma temprana, el manejo quirúrgico por el cirujano oncólogo, ofrece una tasa alta de curación. En casos avanzados los tratamientos con radioterapia y/o quimioterapia son la alternativa.